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Te comiste mi cuy (Reciprocidad) (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4

Ahora bien ¿por qué la
mayoría de las Tradiciones colocan la reciprocidad en el
inicio de la historia de los hombres? ¿ La conciencia
de sí
no emerge espontáneamente para todo ser
viviente en la naturaleza cada vez que apuestas contradictorias
entre ellas se neutralizan la una a la otra y liberan un instante
de elección libre entre sus determinaciones respectivas ?
¡ Sin duda ! Sin embargo, el paso de una situación a
su contraria – por ejemplo, de la vida a la a muerte para
cualquier animal amenazado por su depredador – es generalmente un
instante fugaz, y quedarse en la opción no interesa al ser
vivo, que está dirigido a su finalidad biológica.
Cuando esta situación contradictoria es generada por la
reciprocidad, el instante de escogimiento se eterniza, escapa de
la empresa de la vida, y se construye como origen de la
libertad.

Aquel que actúa debe
sufrir
, este proverbio que ya Esquilo decía que era
muy antiguo…confronta dos situaciones antagónicas (obrar
y sufrir) invirtiéndolas por el principio de reciprocidad.
La reciprocidad aparece así como la astucia por la cual
cada uno redobla la finalidad inherente al obrar por la finalidad
inherente al sufrir (3). Dos finalidades (o conciencias
biológicas), ciegas cada una de la otra, se convierten,
por su confrontación y relativización
recíproca, en conciencias conscientes cada una de la otra,
y se dan mutuamente sentido. En un equilibrio contradictorio
perfecto, la reciprocidad instaura una conciencia de
conciencia
, libre frente a todas las determinaciones de la
naturaleza biológica.

Esta conciencia de conciencia se
presenta como Otro para el yo de cada uno, lo
que no quiere decir reductible al yo de los
demás. El Otro es una referencia que se presenta
como externa a la identidad individual del uno como del otro.
Esta alteridad (¡radical!) parece nacer fuera de
la naturaleza. Es por ello, sin duda, que es llamada
sobrenatural, o

Dios. Hay que subrayar que esta nueva
conciencia de conciencia, liberada entonces de toda
determinación biológica, es únicamente
consciente de sí misma : es su propia
revelación.Esta revelación, que
hemos designado como el Otro, termino tomado del
psicoanálisis, se presenta como Sujeto en cada
miembro de la pareja de la relación reciproca. Este
Otro-Sujeto es un nuevo nacimiento : el de la
humanidad en cada uno de nosotros. De ahí la
expresión común en todas las comunidades de
reciprocidad : " Hemos aquí los Verdaderos
Hombres
".


La reciprocidad y lo simbólico

El sentimiento de ser humano
nacido en el corazón de la reciprocidad, sentimiento
común a los unos y a los otros, se expresa tanto a
través (y sobre) el cuerpo de unos y otros gracias a lo
que Aristóteles decía ser dado al ser por
además : la belleza. Se podría hablar de
transfiguración. Cada uno es, en efecto,
más que testigo, o el espejo del Otro, como
animado por el Otro por el hecho que recibe el alma del
Otro. La belleza testimonia de ello. Pero se
podría también hablar de
transustanciación, ya que el cuerpo es la sede de
la metamorfosis del yo en , de la
metamorfosis de una identidad natural en identidad
espiritual.

Fortalecidos por el principio de
reciprocidad, los hombres lo han aplicado a todas sus actividades
(las prestaciones totales de Marcel Mauss) – alimentar,
amar, procrear, morir, cuidar, producir, consumir, etc. y todas
estas actividades han adquirido sentido.

Así, como las expresiones de los
sentimientos que son los cantos, himnos, danzas, incisiones
corporales, tatuajes, pinturas, aderezos, pueden desprenderse del
cuerpo, se convierten en máscara, rostro de lo espiritual;
y todo lo que se da o que se transmite por reciprocidad viene a
ser un símbolo.

La conciencia humana no es solamente un
producto de la metamorfosis de las energías de la
naturaleza, es la metamorfosis de la eficiencia de esas
energías en su propia eficiencia: es el "Debes" de los
ancianos, o la obligación de reciprocidad. El
mana de los polinesios, el hau de los maoris,
el espíritu del don redescubierto por Mauss (4)
son, pues, eficaces. El símbolo es activo, es
motor, es una "energeia" con igual titulo que las
"energeias" de la naturaleza, es una palabra imperativa:
un mandato. El objeto simbólico está dotado de una
fuerza que arrastra a los contrapartes de la reciprocidad en su
movimiento.

Si la reciprocidad moviliza el don, aparece
el espíritu del don que ordena la
reproducción del don. Dar y Recibir se
convierten en obligaciones del mismo don. Si la
reciprocidad se expresa en términos de violencia, aparece
el espíritu de venganza, el kakarma de
los jibaros, los erinias de los griegos, que llaman y
ordenan la venganza.Notamos que en la reciprocidad de dones, la
inversión de un objeto simbólico es una
pérdida para el donador, pero esta pérdida es
simbólica de la misma función simbólica,
puesto que está análoga al aniquilamiento mutuo de
las fuerzas de la naturaleza necesario para la génesis del
sentido (la relativización mutua de las fuerzas
biológicas antagonistas, en el seno de la reciprocidad
originaria). La ofrenda o el sacrificio es, de
este modo, la puesta en escena del nacimiento de lo
simbólico, la representación de la metamorfosis de
lo natural en espiritual (como se ve por ejemplo con la
consumación sobre los altares de la materia en
fuego).

Si el mana se expresa en el
adorno, y después en el tesoro, adorno y tesoro se
recibirán como títulos de gloria. El deseo de
adquirir el prestigio reconocido en los símbolos lucha
ahora con el deseo de ser autor del prestigio que se produce al
volver a donar (la dialectica del don) (6)

Si el símbolo es un signo que
engendra más sentido desde que entra en un nuevo ciclo de
reciprocidad, el don, en tanto y cuanto es un símbolo,
recibirá, en cada nueva inversión, un nuevo valor
(la plusvalía de celebridad) : de ahí la sobrepuja
del contra-don.

Toda parada en la inversión del don
es parada de la génesis, y al mismo tiempo induce al
fetichismo del valor, a la apropiación del
simbólico, y a la competencia por el poder de unos sobre
los otros. La finalidad del don puede, por tanto, en cualquier
momento ser reconvertida en su contrario: en propiedad y en
poder.

Ahora bien, puesto que el sentido se
acrecienta con la reciprocidad, la creación de sentido
prevalece naturalmente sobre la representación, lo
simbólico sobre el simbolismo, y la estructura sobre los
elementos que moviliza, en las sociedades de reciprocidad al
menos.


La reciprocidad y lo
económico

De la reciprocidad primordial retengamos
que engendra un sentimiento que se convierte en valor de
referencia, y que este valor es pronto reimpulsado en una nueva
estructura de reciprocidad. A estos dos niveles de reciprocidad,
uno puede ser llamado real, y otro, que estructura el
lenguaje, y por tanto la vida política,
simbólico.

Pero ¿por qué el don? El don
lleva la reciprocidad fuera de su contexto biológico,
fuera del cuerpo a cuerpo de la alianza matrimonial y de la
filiación: trasciende lo real porque es un símbolo.
El don es primero hospitalidad, don de víveres, pero
también, inmediatamente, un símbolo de la
humanidad nacida de esta hospitalidad, nacida de este
don de víveres, y por tanto una palabra que se
sitúa a otro nivel que el de la naturaleza,
suscitando la construcción de una segunda existencia, una
existencia artificial, la de la sociedad. Modifica lo real: se
convierte, efectivamente de nuevo en hospitalidad,
protección y cuidados, pero a partir de una
producción destinada a este efecto. Enseguida,
dar, recibir y devolver, significan
producir-para-dar, consumir-para-recibir y
producir-para-volver a dar. Permite recrear la
reciprocidad como fundamento económico de la
sociedad: Dar-recibir-devolver incrementa el sentimiento
de humanidad, ciertamente, pero construyendo la ciudad a
partir de la producción económica
, lo que se
puede llamar una economía humana.

La ruptura del ciclo es todavía
aquí la muerte de la sociedad, a menos de renunciar al don
sin renunciar a la reciprocidad, y que se proceda al pillaje, al
rapto, a la muerte, pero solicitando venganza para ser reconocido
por los demás en tanto que enemigo, como Caín, cuyo
don no fue recibido con agrado, y que será vengado siete
veces.


La reciprocidad y lo político

De aquí, pues, dos formas
de reciprocidad opuestas, la del don y la de la
venganza. En las comunidades de América, aparecen
íntimamente vinculadas como si la una debiera ser
necesariamente equilibrada por la otra ; a veces juntas, la
reciprocidad positiva (de los dones) animando muy a menudo las
relaciones entre prójimos, y la reciprocidad negativa (de
venganza) las relaciones lejanas.

Entre los jibaros, una red de relaciones
mortíferas se encuentra entrelazada con una red de
reciprocidad de alianza en dominó (un hombre anuda con un
compañero una relación de reciprocidad positiva que
induce una amistad eterna. Le da todo y recibe todo de él.
Pero cada uno puede establecer una relación
idéntica con otro compañero. Se crean, de este
modo, redes llamadas de amistad, abiertas a los extraños
pues que no están restringidas por ninguna
condición previa de parentesco o de alianza matrimonial, y
estas redes trazan caminos para la circulación de
riquezas).

En los Andes, se observa tanto
organizaciones dualistas en las cuales amistad y
enemistad están íntimamente mezcladas cuanto
organizaciones cuadripartitas en las que las familias se
hacen frente en dos mitades para las relaciones de dones
y de alianza, y en otras dos mitades para los actos de
violencia o sus sustitutos simbólicos (tinku).
Aquí todavía se observará curioso equilibrio
entre las estructuras que movilizan la benevolencia y aquellas
que movilizan la violencia.

Estas mismas comunidades de Amazonia y de
los Andes incluso hacen más justicia a la reciprocidad
generalizada
que se puede llamar igualmente
terciaria porque es suficiente con tres miembros para
construirla.

Hemos dicho que la reciprocidad
binaria, la más simple, la que nace del encuentro
de dos hombres, engendra una conciencia de sí,
libre de toda determinación biológica. De las dos
existencias biológicas puestas en juego, resulta una
conciencia de conciencia que aparece como un
Tercio entre ellas, un Tercio invisible. El
sentimiento de liberación que caracteriza tal
conciencia de conciencia es también una
energía : se experimenta como potencia autónoma,
libre, en cada uno aunque no pueda manifestarse sin la presencia
del otro. Así pues, si se instala en cada miembro de la
pareja de reciprocidad como su propia libertad, no tiene menos
razón de ser para cada uno de ellos en el otro. Tanto
más desde el momento en el que se manifiesta como
sujeto para el uno, se ve en la
expresión del otro. Tiene entonces un cuerpo y un rostro,
siempre el cuerpo y el rostro del otro. Por lo tanto, el
sentimiento común se manifiesta de forma inmediata por lo
que se llama amistad, más exactamente lo que los
griegos llamaban la philia.

Nada semejante en la reciprocidad
terciaria
, donde la imagen del Otro-Sujeto
está dividida entre él compañero de quien se
padece y él compañero sobre quien se actúa.
Ninguno de esos dos compañeros es, para el intermediario,
a la vez aquel que actúa y que sufre, y no puede, por
tanto, revelarle el sentimiento del Otro Sujeto, del
Tercio, de la humanidad. El intermediario tiene
la impresión de encontrarse solo para realizar lo que
acabamos de llamar el Tercio (el Otro-Sujeto).
El intermediario de una estructura terciaria solo puede,
pues, reconocerse a sí mismo como humanidad en el
eco de su propia palabra. Le parece que él es la
única fuente del Otro-Sujeto. La reciprocidad
terciaria
engendra entonces la individuación del
Otro-Sujeto
en tanto que humanidad revelada a
sí-misma
.

No está por ello condenado a la
soledad, puesto que la estructura de reciprocidad le impone
implícitamente tener en cuenta la existencia de su
prójimo tanto como la suya propia. Le impone postular que
aquel del cual se origina su padecimiento pueda padecer, y que
aquel sobre el que actúa pueda actuar, bajo pena de su
propia desaparición como ser humano, bajo pena de muerte
espiritual. Con más precisión, la reciprocidad
terciaria segmentada
designa al prójimo, siempre que
éste dé o que reciba, como otro sí
mismo
. Y la reciprocidad terciaria centralizada
designa a su vez como otro sí mismo a cualquier
donador o donatario: dicta a quien se encuentra en el lugar del
intermediario entre todos, el postulado de que todo hombre es
otro sí mismo, pese a que este otro está
ausente de su horizonte.

¿El sentimiento que resulta de ello,
es el sentimiento de responsabilidad ? La
responsabilidad es, en primer lugar, receptividad al
mandato de una estructura invisible, mandato de ser sujeto de la
palabra en representación de todos. Es, en segunda, el
acto de esa palabra, el hecho de dirigirse a todos como la
expresión de la humanidad (o de la
divinidad). En la reciprocidad terciaria la
libertad individual es la expresión no del interés
propio, como en el sistema de libre cambio, sino de la
responsabilidad. Con mayor precisión, la
individuación del Otro-Sujeto significa que la
libertad se transforma en responsabilidad. Que
se construye ahora une estructura terciaria y bilateral,
es decir, en la que, por ejemplo, un don es recibido por un lado
y dado por el otro, pero equilibrado sistemáticamente por
un don en sentido inverso, que vuelve al primer donador por el
mismo intermediario, y la necesidad de tener en cuenta la
existencia de uno, pero también la existencia del otro,
confiere a la responsabilidad del intermediario un
sentido nuevo que se expresa a su vez como un imperativo
categórico : el sentimiento de justicia.Otras
estructuras elementales como el reparto o la
estructura de reciprocidad terciaria centralizada
,
más conocida bajo el nombre de
redistribución o reciprocidad vertical
son, a su vez, las matrices de otros valores que no comentaremos
aquí.

Se adivina, sin embargo, por estos
ejemplos, que cada estructura elemental de reciprocidad es
matriz de un valor específico
y que cualquier
sociedad recurre a todas las estructuras elementales de
reciprocidad posibles pero que la organización, o la
relación entre estas estructuras, difiere de una de la
otra, tanto más cuando algunas de estas estructuras se
excluyen mutuamente, como la reciprocidad terciaria
segmentada
y la reciprocidad terciaria
centralizada
. Para conciliarlas, es preciso hacerlas
cohabitar concediéndoles territorialidades que le sean
propias. Las modalidades de estas cohabitaciones son diversas, y
según la importancia o la prioridad que se conceda a una u
otra de las estructuras elementales, los sistemas de reciprocidad
conducirán a ideales o referencias éticas
diferentes. Entre los jibaros, el kakarma surgido de un
sistema de reciprocidad de muertes era antaño la
referencia suprema, y la noción de valor, por tanto, muy
diferente de aquella de los franciscanos, por ejemplo, cuyo
mana era el producto de la reciprocidad de
dones.

La expresión de cada uno de estos
valores fundamentales, responsabilidad, justicia, amistad,
libertad, confianza
, etc..; conduce a nuevas estructuras de
reciprocidad, nuevas en el sentido de que se sitúan a otro
nivel, el del lenguaje. La reciprocidad se convierte de
este modo en principio de organización de la sociedad a
partir de la eficacia de la palabra.

En los Andes, el lenguaje se desenvuelve
principalmente gracias a una modalidad de la función
simbólica que Levi-Strauss llamó el principio
de oposición
: una comunidad de reciprocidad se
representa a sí misma por dos términos opuestos
(negro y blanco por ejemplo). Esta oposición,
convencional, autoriza la reproducción de la reciprocidad
(desde entonces el blanco será listado de negro, y el
negro listado de blanco, lo que puede significar que de las dos
mitades, hemos pasado a cuatro secciones (7).
Las mitades podría, sin embargo, decidir
interrumpir el proceso de reciprocidad y cada una podría
enfeudar a su dimensión particular el sentimiento de
humanidad
al cual ha accedido, excluyendo al otro. Desde
entonces, cada una tendría como fin su propio
interés en desmedro del otro, y se constituiría en
comunidad separada; después, propondría al otro de
intercambiar lo que tuviera en exceso con lo que le
faltaría para realizarse según su ideal
particular.

En las sociedades amerindias, sin embargo,
parece que la reciprocidad se ha impuesto siempre sobre el
intercambio, hasta que el intercambio ha sido impuesto por la
colonización. Hoy, la confrontación de los dos
sistemas de reciprocidad y de cambio opera según
diferentes modalidades que van del quiproquo
histórico
(8) hasta la reconquista de los valores de
humanidad en el seno de los consejos, pero sin que en
todas partes y siempre pueda prevalecer una conciencia clara de
las opciones de unos o de otros.


La reciprocidad y lo
religioso

El principio de oposición
es demasiado conocido para que insistamos más sobre la
importancia de su función ¿Es la única
modalidad de la función simbólica que se usa en las
comunidades de reciprocidad ? Las estructuras elementales de
reciprocidad como el reparto o la reciprocidad
terciaria centralizada
sugieren una forma de
expresión más adecuada que el principio de
oposición
para expresar los sentimientos que ellas
producen.Llamamos esta segunda modalidad de la función
simbólica principio de unión. Este segundo
principio se superpone casi por todas partes al principio de
oposición
y origina la palabra de
unión
y la religión.

En los Andes, se señala que la
palabra de unión es muy distinta de la
palabra de oposición gracias al reparto de
papeles según las modalidades de la filiación
paralela. Tradicionalmente en las sociedades andinas, la
línea masculina recibe la responsabilidad de expresar los
valores sociales y políticos de la comunidad por la
palabra de oposición, y la línea femenina
mediante la palabra de unión. Es fácil
constatar hasta que punto estas dos palabras presiden la
organización de la vida social hasta en el paisaje. Hoy,
en el altiplano, la granja agrícola está, a menudo,
constituida por dos casas, una para los asuntos del hombre,
herramientas, etc., la otra para las de la mujer, la cocina, la
tejeduría, etc., pero una es cuadrada y la otra es redonda
¿ Eso quiere decir que los hombres piensan por cuadrados,
o que las mujeres deberían pensar por redondeces,
acordando que el cuadrado y el circulo son los símbolos de
la palabra de oposición y de la palabra de
unión
? ¡ No, ciertamente! Es evidente que
las mujeres utilizan también la palabra de
oposición
y los hombres la palabra de
unión
. Pero eso quiere decir que cuando ellas son
colocadas bajo la responsabilidad de una filiación
paralela (como entre los quechuas y los aimaras) las dos
modalidades de la función simbólica deben asociarse
entre sí en una relación indisoluble gracias a la
alianza matrimonial que se convierte en la matriz de lo que hay
que denominar con la palabra aymara jaqui, para decir,
según Felix Llaymé, ser humano que ha alcanzado
la madurez
. Se alcanza la madurez por la
conjunción de las dos modalidades de la función
simbólica, de la palabra de oposición y de
la palabra de unión.

La palabra de unión es
susceptible, a su vez, tanto de reproducir la reciprocidad como
de interrumpirla. La detención de esta palabra es
sinónimo de totalitarismo pues el centro impone entonces
su imaginario a todos. Pero, incluso aquí, las comunidades
de Amazonia y de los Andes han escogido reproducir la
reciprocidad.En las comunidades Pano, en la frontera
entre Perú, Bolivia y Brasil, los Huni Kuin
(Nosotros los Verdaderos hombres) se definen como ocho clases
organizados según la palabra de oposición
pero, al mismo tiempo, como una sola unidad social y
política con la palabra de unión, cuya
claridad irradia alrededor de la aldea (9). Esta claridad
disminuye, alejándose, y se pierde en lo desconocido en
una frontera imprecisa que se llama kayabi. Si la
expresión del sentimiento nacido de la comunión
entre los miembros de la comunidad fuera únicamente
redistribución a sus miembros, la comunidad tendría
la idea de ser la única que puede reivindicar el
título de humanidad. Pero los Huni Kuin
reconocen que están influidos por los occidentales que, en
efecto, sustituyendo la reciprocidad de dones por el intercambio
o el robo, destruyen el orden comunitario a su alrededor. Los
Huni Kuin ignoran lo que hay más allá de
su visión del mundo, pero descubren las huellas del
desconocido en los desordenes que padecen. La región
periférica sometida a estas alteraciones se llama
bemakia. Kayabi y bemakia no se
recubren: se afrontan y se relativizan la una con la otra… En
los Andes, una lógica idéntica parece actuar para
desplegar la palabra religiosa en el más allá de la
revelación ya adquirida. La Pacha Mama
es palabra de unión, pero, en los límites
de su soberanía, está influida por los
espíritus invisibles, los saxra que los aymaras
saben reconocer les huellas después de sus
fechorías. En esta frontera se puede encontrar un
extraño personaje, el ch'amacani, capaz de hacer
oír la voz divina (mediando su muerte, por cierto,
quizás porque en los límites de la vida, la
dinámica susceptible de relativizar la vida y hacer
aparecer un Tercio, un nuevo Otro-Sujeto es la
muerte).Los rituales andinos o amazónicos, necesarios para
guardar la inspiración de la palabra, recuerdan a las
jóvenes generaciones sobre cuáles estructuras de
base está fundada la sociedad, y hacia qué valores
están ordenadas estas estructuras. La ofrenda (la
misa) es el ritual de la reciprocidad positiva, el
tinku, el combate, es el ritual de la reciprocidad
negativa, el sacrificio, el ritual de la metamorfosis de
la fuerzas de la naturaleza en el espíritu en el altar de
la reciprocidad.


Lo "diversal " y lo
universal

Estructuras elementales, formas e
niveles
de reciprocidad están organizados en
diferentes sistemas:

políticos, puesto que las
instituciones dan un espacio propio a cada una de las estructuras
elementales

económicos, puesto que la
producción, la circulación y la distribución
de riquezas dependen de las estructuras de
reciprocidad

– en fin culturales, según
el predominio de tal o cual valor.

Los hombres se han apasionado en inventar
toda clase de sistemas, para crear aquí primero la
justicia, en otra parte, antes la amistad. Han ido hasta a buscar
la reciprocidad de muerte, (entre los jibaros, por ejemplo, o
entre los guaraníes, e incluso los mayas, los aztecas y
los incas) para descubrir cuál sería el camino que
permitiría alcanzar lo más rápido posible
(pero ¿a qué precio?) lo sobrenatural !

Se diría que por emulación
cada comunidad se empeña en saber cómo
podría inventar la humanidad de modo diferente de
la comunidad vecina ¿Cómo explicar, en efecto, una
tal inflorescencia de culturas, de tradiciones, de sueños,
de himnos y de religiones? La riqueza de América no es ni
su oro, ni su petróleo, ni su caucho, ni su plata, ni su
guano, sino la abundante variedad de sus comunidades originarias.
Desde que nos encontramos en una comunidad amazónica o
andina se está confrontando con modos de vida
extraordinarios, como el de la maloca, la gran casa, en
Amazonía, donde decenas de familias únicamente
están separadas por los tabiques invisibles del respeto
mutuo, donde todas las experiencias de la vida, del nacimiento,
del amor y de la muerte pasan juntas ; o como el modo de vida de
las aisladas familias de los jibaros donde cada uno está
siempre al acecho entre la vida y la muerte !

El ser es, pues, diverso. Pero
cada uno de estos sistemas es también universal,
universal por la calidad de los valores creados, universal porque
siempre se dirige al otro, universal porque la comprensión
de su génesis permite a cada uno de participar à la
creación de sus valores humanos a gusto.

EL
ZORRO Y EL CUY – CUENTOS ANDINOS – DE LA SIERRA

Monografias.com Alguien, un desconocido hacía
destrozos en una chacra, de noche. Esto sucedió hace mucho
tiempo. Las plantas amanecían rotas y a medio comer.
Entonces, el dueño de lachacra construyó una
trampa, la puso en el lugar adecuado y esperó atento, sin
cerrar losojos en ningún momento. A la media noche
escuchó unos gritos; alguien había caído en
la trampa. Era un cuy grande y gordo. El dueño lo
amarró a una estaca y regresó a su
casa.-Mañana temprano hiervan agua para pelar un cuy.
Almorzaremos cuyecito – les dijo a sus tres hijas, antes de irse
a acostar.

El cuy, amarrado a la estaca, forcejeaba y
mordía inútilmente la soga. Y, así
loencontró un zorro que pasaba por allí.

– Compadre – le dijo el zorro –
¿Qué has hecho para que te tengan así?-Ay,
compadre, si supieras mi suerte -le dijo el cuy -. Yo enamoraba a
la hija más gordadel dueño de esta chacra y ahora
él quiere que me case con ella. Pero esa joven ya no me
gusta. También quiere que aprenda a comer carne de gallina
que a mí me da asco.Así le mintió el cuy.
Después, haciéndose el sonso, exclamó el muy
ladino:

– Creo que a ti sí te gusta la carne
de gallina.

– A veces, le dijo el Zorro, también
haciéndose el sonso.

-¿Por qué entonces no me
desatas y te pones en mi lugar? Así te casarás con
una jovengorda y comerás carne de gallina todos los
días.

-Te haré ese favor, compadre – le
dijo el zorro.

Al día siguiente, muy temprano,
cuando el dueño de la chacra vino a llevarse al
cuy,encontró al zorro.

– ¡Desgraciado! ¡Anoche eras
cuy y ahora eres zorro! Igual te voy a zurrar – dijo el
dueñodándole latigazos.

– ¡Sí me voy a casar con tu
hija! ¡Te lo prometo! También te prometo que
comeré carne de gallina todos los días- gritaba el
zorro.

Al oír este atrevimiento, el
dueño lo azotaba con más fuerza, hasta que en una
treguade la tunda, el zorro le explicó toda la mentira del
cuy. El dueño se puso a reír y después lo
soltó, un tanto arrepentido de haber descargado su ira en
otra persona.Desde ese día, el zorro comenzó a
buscar al cuy. Quería cobrarse la revancha detodos los
latigazos que recibió del chacarero. Un día se
topó con él y pensó que habíallegado
la hora de la venganza. El cuy, viendo que ya no podía
huir se puso a empujar una enorme roca y el zorro se le
acercó para cumplir su cometido; pero, el cuy
reaccionó:- Compadre zorro – le dijo – a tiempo has
venido. Tienes que ayudarme a sostener estaroca. La santa tierra
se va a voltear y esta roca puede aplastarnos a todos.

Al comienzo el zorro dudaba, pero la cara
de asustado que ponía el cuy terminó
porconvencerlo. Y empezó a ayudarlo, es decir, a sostener
la gigantesca roca.

Después de un rato, el cuy le
dijo:

– Compadre, mientras tu empujas yo voy a
buscar una piedra grande o un palo para acuñar esta
roca.

Paso un día, dos días, y el
cuy no volvía con la cuña. El zorro ya no
podía más.

"Soltaré la roca aunque me mate",
pensó. Dio un salto hacia atrás, pero la roca ni
semovió.- Otra vez me ha engañado- dijo-. Pero,
ésta será la última porque lo voy a
matar.Día y noche le siguió el rastro hasta que lo
encontró junto a un corral abandonado. Elcuy lo vio de
reojo, calculó que ya no podía escapar. Entonces se
puso a escarbar el suelo.- Rápido, rápido
-decía como hablando para sí mismo -. Ya viene el
juicio final, va a caerlluvia de fuego.

– Bueno, compadre mentiroso, hasta
aquí has llegado – le dijo el zorro-. Te voy a comer. –
Está bien, compadre – le dijo el cuy- pero ahora hay que
hacer algo más importante.Ayúdame a hacer un hueco
porque va a llover fuego.

El zorro se puso a ayudar. Cuando el hueco
ya estuvo hondo, el cuy saltó dentro de él.-
Échame tierra, compadre zorro – le rogaba el cuy-.
Tápame por favor, no quiero que mequeme la lluvia de
fuego.

El zorro, asustado, le
contestó:

– Viendo bien las cosas, tú eres
menos pecador que yo. A ti no te castigará demasiado
lalluvia de fuego. Mejor entiérrame tú.

– Tienes razón compadre. Cambiemos,
pues, de lugar – le dijo el cuy, saliendo del hueco.El cuy no
solamente le echó tierra, sino también, ortigas y
espinas. Y mientras lotapaba iba diciendo:

-¡Achachau, achachau, ya
empezó la lluvia de fuego! Cuando terminó, se
limpió las manos y se fue riendo.

Pasaron los días y dentro del hueco
el zorro empezó a sentir hambre. Quiso sacar una mano y se
topó con las ortigas.

– Achachau- dijo-. Deben ser las brasas de
la lluvia de fuego

Guardó su mano y esperó.
Días después, el hambre le hizo arriesgarse:
salió entre elardor de la ortigas y los pinchos de las
espinas. Vio que afuera todo seguía igual. "Ya
sehabrá enfriado el fuego ", pensó. Estaba
más flaco que una paja. Finalmente, se convenció de
que había sido burlado, nuevamente.

Lo buscó, entonces, sin descanso,
día tras día y noche tras noche. Una noche
queandaba buscando comida, encontró al cuy al borde de un
pozo de agua. El cuy, al verlo, se puso a lloriquear.

-¡Qué mala suerte tienes,
compadre! – le dijo -. Yo estaba llevando un queso grande, perose
me ha caído en este pozo. El zorro se asomó al pozo
y vio en el fondo el reflejo redondo de la luna.

– Ése es el queso – le dijo el
cuy.

– Tenemos que sacarlo – dijo el
zorro.

– Hagamos esto, compadre: Usted entra de
cabeza y yo lo sujeto de los pies.

– Y así lo hicieron por un buen
rato. El cuy, sosteniéndolo, le decía:- Es usted
muy pesado, compadre. Ya casi no puedo sostenerlo.

Dicho esto, lo soltó. El zorro,
gritando, cayó de cabeza al fondo del pozo. Así
dicenque murió.

EL CUY Y EL CHIHUACO

Cuy: Mamífero del orden de los
Roedores, parecido al conejo, pero más pequeño, con
orejas cortas, cola casi nula, tres dedos en las patas
posteriores y cuatro en las anteriores. Se usa mucho en
experimentos de medicina y bacteriología.

Chihuaco: Nombre que se le da en el
Perú al ave conocida como Zorzal.

Esta era una Cuy que vivía contenta
con un Chihuaco. Cada mañana ellos salían a buscar
alimentos. Mientras el Chihuaco podía observar donde
había las más deliciosas y jugosas plantas, la Cuy
con sus filosos dientes podía desprender estas y
así compartir el alimento con el Chihuaco.

(*) Cuento extraído de la obra
"Relatos de la Literatura Oral y Escrita del
AltiplanoPuneño, de Édwin P. Tito Quispe,
Impresiones Gráficas REPSA, Puno 1997.

Cuando arreciaba la lluvia o la noche se
tornaba demasiado fría, la Cuy encontraba el mejor lugar
para refugiarse, ya que era una experta para ello y; para que
esta guarida sea aún más acogedora, el Chihuaco
traía múltiples hojas y hierbas secas para que
sirvan de abrigo.

Así los días de la Cuy y el
Chihuaco pasaban de una manera sosegada y alegre. Hasta que un
día, cuando volaba en busca de alimento, el Chihuaco se
encontró con una Paloma, y ésta le preguntó
porque iba tan contento, entonces el Chihuaco le contó lo
momentos alegres que vivía junto a la Cuy. La Paloma no
pudo comprender como un ser alado y cuyo destino se encuentra en
las nubes, puede estar contento con una roedor, que sólo
tiene la cabeza en la tierra, le dijo, amigo eso no puede ser, tu
relación con la Cuy es equivocada y está destinada
al fracaso, podrás estar contento ahora, pero eso no es
felicidad.

El Chihuaco estuvo pensando todo el
día en lo que le habían dicho. Era cierto cuando
él volaba por las nubes le hubiera gustado que la Cuy lo
acompañara, pero eso era imposible. Pensó
también que la Cuy estaría contenta si él la
pudiera seguir en sus aventuras bajo tierra. Además, sus
plumas incomodaban mucho a la Cuy, y a él le irritaba el
sonido que ésta hacia con sus dientes. De verdad que eran
diferentes.El Chihuaco le contó a la Cuy, lo que pensaba y
le pidió a ella que se dejaran de ver por algún
tiempo. Este tiempo se hizo tan largo que la relación
terminó por romperse.Pasado el frío invierno, el
Chihuaco empezó una relación amorosa con la Paloma,
pero esta lo dejó de un momento a otro aduciendo que eran
muy diferentes, ella era un ave elegante y un símbolo de
muchas cosas importantes; mientras que el Chihuaco es un ave
pequeña e insignificante.

La Cuy, en cambió, empezó una
relación con el Búho, con el cual vive tan contenta
como cuando vivía con el Chihuaco.

LIMPIAR CON CUY

La pitonisa Gloria Marín
envolvió el paquete de ruda y salió a la calle. En
ella Guillermo Flores se preparaba para vender sus casetes y
miraba el reloj del mercado que daba en esos momentos las once de
la mañana. "Carajo ya son las once y no he vendido nada"
pensaba Guillermo mientras acomodaba los discos y casetes de la
Sonora Matancera. Gloria miró a Guillermo y lo saludo con
la mano. Luego se fue a la esquina donde estaba el cafetín
donde su marido atendía a los primeros comensales. "Un
arroz con pollo y con garbanzo" le pidió un gordo que
siempre comía a esas horas el almuerzo aunque no era
todavía la hora. Bienvenido Granda cantaba con su voz
melodiosa y Guillermo se alegro. "¿Trajiste la ruda,
negra? le preguntó el marido de Gloria a la mujer que
llegaba con el atado de ruda envuelto en un periódico. "Si
amorcito aquí está" le susurro Gloria y luego se
puso el delantal para atender a los clientes que habían
aumentado. Bienvenido Granda daba el puntillazo final del bolero
inmenso y después de un lapso de tiempo Leo Marini
tomó la posta.

– Negra estoy aburrido-le dijo
Tomás, que así se llamaba el marido. -Lava los
platos y te pasara el aburrimiento-le contesto Gloria.

Guillermo había acomodado los discos
y casetes y se había sentado a leer el periódico de
la mañana. Tomás lo vio sentado frente a su
cafetín y se puso a lavar los trastos. El gordo estaba
viendo la tele y al mismo tiempo comía con placer su arroz
con pollo. Los otros tomaban refrescos y comían
también sus pedidos. Estaban de buen humor quizá
por la música de la sonora.

-¿Vas a leerme la suerte mujer?- le
dijo el gordo a Gloria de improviso. -Claro, para eso he
traído la ruda?

-¿Ruda? Yo quiero que me veas la
suerte con coca-le dijo el gordo engulléndose la ultima
cucharada del almuerzo.

Daniel Santos empezaba como el solo sabe
hacerlo el tema "la trompeta" y su voz llegaba hasta el
cafetín y los comensales tarareaban la melodía.
Guillermo se había levantado y ahora conversaba con un
policía que parecía ser su amigo. -Yo no se leer la
coca. Mejor es con ruda gordito-le dijo riéndose la
pitonisa al gordo quien se había levantado para estar
cerca a Gloria.

-Mejor límpialo con cuy l
gordo-terció en la conversación Tomás
riéndose a carcajadas. -A ti que te limpie con cuy,
ó mejor con una rata-le contestó malhumorado el
gordo. Daniel Santos seguía con su ritmo. Las once y media
dio el reloj del parque y Guillermo se sentó otra vez ya
que el policía se había ido de su puesto de venta
de discos y casetes.

Gloria se fue a la cocina del
cafetín y buscó entre sus pertenencias los naipes
españoles para tratar de convencer al gordo que mejor era
con los naipes y no con coca y menos con cuy. No encontró
los naipes porque los había dejado en la casa.
Salió de la cocina con mal humor. El gordo seguía
en sus trece: quería que le vea la suerte pero con coca.
El marido de la pitonisa no decía esta boca es mía
para nada y resolvieron el gordo y Gloria caminar hasta la casa
para que le vea la suerte con coca como quería el gordo.
Al pasar por el puesto de Guillermo, Celia Cruz avanzaba con un
bolerote de esos que llegan hasta el corazón y lo
detrozan. Guillermo vio al gordo y a Gloria que venían a
trompicones y ni siquiera lo miraron.

-¡Hay que poner sabor hermanos!-les
dijo al pasar, riéndose a carcajadas y sacudiendo el polvo
que se había alojado en los discos y casetes.

4. CUENTOS DE EDSON BORDAES

HUAJACULLAN

Nuestra Novia.- Elección Reina
Primaveral de Yanacancha.- Popularidad.- Elección de
Señorita Perú.- Amores.- Viaje a la Capital.- El
gran desenlace

NUESTRA NOVIA

"Ya son casi las cuatro de la tarde. Es la
última volquetada que hago porque luego me iré a la
oficina de tiempo para cobrar. Hoy día es la quincena.
Ojala que alcance el carro del panadero Sinche y así pueda
ir a comprar el regalo para el cumpleaños de mi mujer".
Así decía Herrógenes, un trabajador de la
planta dos donde operaba como obrero de la compañía
minera Atacocha. Era una empresa muy buena, daba prestaciones muy
buenas casi igual o mejor que la Cerro de Pasco Cooper
Corporation.

 -¡Claro…!
¡Claro…! Y no te olvides que en la oficina de tiempo
también te estará esperando tu novia para que le
des algo de dinero ¿No?- Le replicaba su compañero
Miguel.

-¿Mi novia? ¿Mi novia?
¡Ah, claro! ¡Mi novia! Ella nunca falla. ¿Pero
te has dado cuenta que aunque andrajosa, sucia y sin zapatos la
bandida tiene bonito cuerpo? Aunque dicen por ahí que la
persona que toque a esa limosnera se muere.

-¿Quién dijo eso?
¡Recálcalo Miguel!

-Me acuerdo en una reunión
allá en Cajamarquilla, donde vive ella, escuché
hablar algo así pero no le hice caso, al menos yo no me
podría acostar con La Huajaculla, si apenas te acercas
huele feo ¡Imagínate acostado con ella! ¡Ni
loco fuera!

-Yo tampoco, pero como todos le dicen mi
novia, mi novia, por ello te recordaba y si la ves dale mis
saludos ja, ja, ja…

Efectivamente, ahí estaba el
personaje de todas las quincenas: andrajosa, sucia, despeinada,
sin zapatos estirando la mano a propios y extraños con la
finalidad de alcanzar unos centavos para
subsistir…

-¡Ya, ya no llores, no
llores…! pídele a Dios que me suban de salario y
que me dé salud, eso es todo, no lo vayas a gastar con
otro, ahí si me pongo celoso, ja, ja,
ja…

 Prácticamente esa desdichada
era parte de todas las quincenas y objeto de burlas de algunos
trabajadores. Después de recolectar algunos soles se
dirigía a los campamentos a seguir pidiendo dinero.
"Ahí viene" "Ahí viene La Huajaculla, ahí,
ahí"

Así lo anunciaban los niños
cuando la veían pasar. Algunas señoras
decían "esa se hace la loca para no trabajar", y otras
decían "eso no es cierto". Ella anda así porque
lleva consigo la maldición que le echaron sus enamorados,
decían otros. Lo que pasa es que le hicieron
brujería y no hay nadie que lo cure. En fin, hablaban y
comentaban de todo pero muy pocos saben cuál fue realmente
la historia de este personaje infaltable de las quincenas. Nadie
sabía cómo se llamaba. Sólo se sabía
que vivía en un pueblo llamado Cajamarquilla, un lugar
cercano al asiento minero de Chicrín, a una hora y media
de la capital del departamento de Cerro de Pasco, según
cuenta el abuelo, esta jovencita ahora de unos sesenta y cinco o
setenta años, fue la flor más preciada del centro
oriente del Perú.

ELECCION REINA PRIMAVERAL DE
YANACANCHA

-¿Cuántas candidatas tenemos
señorita? La Aurora dijo que mandaría a su
representante pero hasta ahora no ha llegado, con la
comunicación pésima que tenemos…

Así hablaba el alcalde del Distrito
de Yanacancha de Cerro de Pasco a su secretaria.

-No se preocupe señor alcalde, hasta
la fecha tenemos veintiocho candidatas, la gran mayoría
son Huanuqueñas, hay también Charapas (chicas de la
selva) yo creo que son bastantes, si no llega la candidata de La
Aurora qué le vamos a hacer; además todavía
no llega el carro mixto de Sinche ya que es el que trae las
correspondencias urgentes de TIcclacayan, Cajamarquilla y La
Aurora, luego le informaré señor
alcalde.

-¡No… no! No me preocupo, es
que el alcalde es mi compadre del alma y él me
prometió una buena candidata.

 

Llegó el gran día de la
elección de la reina primaveral de Yanacancha. La
propaganda radial se escuchaba por todas partes. Los pobladores
de los diferentes caseríos, pueblos y asientos mineros se
preparaban para esa fecha, según cuenta el abuelo. De los
asientos mineros salían camiones llenos de gente para
asistir a la fiesta. A la entrada de Cerro de Pasco se
podía ver un gran cartel que decía: "HOY GRAN
ELECCIÓN DE LA REINA PRIMAVERAL"," con la
participación de Huánuco, Tomayquichua, Ambo,
Chicrín, La Aurora y otros pueblos más, premio
general, representar al departamento en el certamen de
señorita Perú en la capital y ciento cincuenta
soles de plata; todo esto en el gran teatro Grau de Cerro de
Pasco".

 

POPULARIDAD

Esa noche fue una velada inolvidable.
Estaban presentes los alcaldes de diferentes lugares
participantes, ingenieros de los asientos mineros, artistas de
moda, se veían lujos por todas partes… luces, se
presentaron una por una las candidatas, en cada ocasión
que salía la representante de La Aurora el público
se agitaba tanto ya que la señorita era de un hermoso
cuerpo escultural, una cabellera negra con ojos grandes y pardos
y su andar de gacela inquietaba a los asistentes. Después
de la deliberación de los jueces, le dieron los puntajes
al maestro de ceremonia, el mismo que anunció "Voto
unánime de los jueces" "La ganadora absoluta es la
representante de La Aurora señorita Rosa
Mandujano":

El público se levantó de pie
y aplaudieron dando su aprobación. Los alcaldes
comentaban: "No hay más que hacer, Rosa es la más
hermosa de todas.

"¿Colega, de dónde la
sacaste?", le preguntaban otros alcaldes al organizador mientras
que otros exclamaban "¡Pero qué bella
es…parece una gacela, mira esa cabellera, nunca he visto
una mujer así!".

 Radio Corporación la emisora
que más se escuchaba por todo el departamento daba a
conocer en sus noticieros: "Rosa primera fue coronada anoche
frente a más de ochocientas personas". Radio Pasco
decía en sus comentarios: "Rosa primera arrasó con
otras candidatas venidas de Huánuco y La Selva, es la
primera vez que una candidata logra acaparar la atención
unánime de los jueces", en las calles, los caballeros
comentaban: ¿Viste anoche hermano? ¡Qué
hembra es la nueva reina de la primavera, se llama Rosa!
¿La viste? ¡La vi… claro! ¡Yo gritaba
desde mi asiento y, dicho sea de paso, casi no encuentro entrada!
¡Me tocó pagar un poquito más, en fin,
valió la pena pagar de más aunque la charapita no
se quedaba atrás! ¡No qué va, la Rosa estaba
mejor que todas! ¿Viste cómo hablaba?
¡Parecía una abogada o una profesora o algo
así!… ¡No te hagas ilusiones compadrito!
¡Esas pitucas (gente adinerada) ni siquiera lo miran a uno,
si no miran a los alcaldes, ingenieros o a los que tienen dinero
peor a nosotros! ¡Imagínate! Yosé… yo
sé, pero esa muchachita es la más bonita hasta la
fecha.

 Al día siguiente Rosa se
despertó, miró su corona que estaba en el velador
(mesa de noche)

– mmm, quien lo creyera, yo, Rosa,
procedente de un pueblito, ahora soy la atención de muchas
personas, todas me miran diferente, mmm, con este dinero voy a
comprarme en Lima, lindos vestidos y algunas joyas, ya
verán…ya verán, mmm.

-Rosita, Rosita, le llaman en la puerta-
era la voz de Wachito, su asistente.

-¿Quién será?
¡Ya voy!… ya voy.

 Se puso su abrigo rojo y salió
al recibidor. Ahí estaba el alcalde organizador
acompañado por ingenieros de la Cerro de Pasco Cooper
Corporation.

 -Mi Majestad, te presento a estos
caballeros… ellos son directivos de la Cerro de Pasco
Cooper Corporation, y bueno… han venido a invitarte a un
almuerzo danzante allá en el club de empleados (casa de
piedra).

 Así empezó Rosa:
asistir a muchas reuniones protocolares del departamento de
Pasco, departamento de Huánuco, llegaron a invitarle a la
feria Agropecuaria del departamento de Junín en Huancayo,
realizado en el campo de Yaurís. Cuando se presentó
Rosa, los Huancaínos cayeron rendidos a sus pies. Luego
asistió a la feria del café realizado en
Chanchamayo, ahí sucedió lo mismo, todos
decían: ¡Qué bella es! ¿De
dónde salió esa muchachita?

 Rosa Mandujano se convirtió en
la favorita para el certamen de señorita
Perú.

ELECCION DE SEÑORITA PERU

 -¡Rosa…! ¡Rosa…!
¡Mira hijita… así no! ¡Así no!
¡Mírame, así se camina!- le replicaba su
instructor.

-¡Ay, hija, tienes que mirarme!
¡Si yo tuviera lo que tienes dónde
estaría!

Wachito era su instructor, un nombre que
más bien parecía una mujer "wachito,
wachito…esto es para Rosita", "no moleste mocoso, estamos
practicando y esto es más importante que cualquier cosa".
"Wachito, esto me mandó el gerente del banco de
aquí al lado déjalo entrar", dice Rosa ¿Otra
vez ese fastidioso? La vez pasada me dio estas joyas, anterior a
éstas, me mandó unos vestidos, dice que los
compró en la Argentina, así siempre me está
regalando cosas, ¿Qué se habrá creído
ese señor? ¿Cree que con regalos me va a comprar?
Mira hija, le dice Wachito, los hombres son así, si te
conviene recíbelo, mira que ese señor tiene dinero
y estarías mejor ¿No crees así?
¡No…no Wachito, no me interesa para nada ese
señor, yo soy muy bonita y joven para pensar en amarrarme
así nomás, lo que me interesa es el concurso Miss
Señorita Perú, chico, devuélvele su regalo a
ese señor y dile que no lo necesito…

AMORES

A Rosa le llovían pretendientes:
estudiantes, artistas, profesores, ingenieros,
comerciantes… todos le ofrecían matrimonio, le
ofrecían posiciones altas como secretaria en los bancos,
en las oficinas de las compañías de las minas, pero
había una persona que silenciosamente le seguía a
todas partes hasta que un buen día Rosa se le
acercó y le dijo: ¿Por qué me persigues
tanto? Si no te apartas de mi, doy parte a la policía y te
pondrán a buen recaudo, pero cuando se acercó Rosa
más hacia él se quedó silenciosa, se
impresionó del joven muchacho, "Rubén… me
llamo Rubén"- apenas alcanzó a decir – y no
me importa que me encierren o me maten si es preciso pues desde
hace mucho tiempo estoy perdidamente enamorado de usted. Rosa
pensó para sus adentros ¿Tendrá dinero este
tipo? ¿Quién será?

– Soy un estudiante de ingeniería de
la San Marcos en Lima y desde hace mucho tiempo que no encuentro
calma.

-Mira…mira jovencito, yo no estoy
para enamoramientos ni mucho menos compromisos ¿No te das
cuenta? ¡Soy algo inalcanzable para ti! Tú…
un pobre estudiante sin profesión alguna
¿Cómo crees que podrás complacer mis
caprichos? ¡No… no! ¡Vete ahora mismo…
no me molestes!

El estudiante se retiró cabizbajo y
llorando…enamoradito, sin dinero. El banquero
siguió insistiendo con sus regalos, Rosita, le
decía, pídeme lo que quieras que yo te
complaceré… pide lo que sea pero siquiera
regálame tu amor un segundo…

 Rosa en algunas ocasiones le
pedía joyas, ropas, y luego se desaparecía, y
cuando estaban frente a frente con el banquero ni siquiera le
dirigía la mirada, muy por el contrario, coqueteaba con
otra persona y el banquero salía muy desilusionado, hasta
en muchas ocasiones salió llorando por los desplantes que
le hacía mientras ella se reía y se burlaba de
cuantos pretendientes se le acercaban. El banquero un día,
en uno de los múltiples desplantes que le hacía
Rosa, muy pasado de copas dijo entre sollozos "Rosa, tú me
las vas a pagar muy caro" "Haré cualquier cosa para que
seas mía o de nadie…"

 El banquero tomó algunas
fotografía de Rosa y algunos utensilios íntimos,
mismos que se los compró a Wachito pagando una buena
cantidad de dinero y luego se los llevó a un brujo muy
conocido y temido por las poblaciones de la región Andina,
no contento con ello, algunas prendas más los llevó
a otro brujo de la selva; mas cuando regresó llorando
borracho le dijo: "Rosa…Rosita tú te lo
buscaste… ya te veré más tarde". Rosa lo
miro indiferente y lo insultó.

 VIAJE A LA CAPITAL

 Al cabo de unos meses de
preparación, llegó el día de la
presentación o entrevista en la capital, Lima, para la
elección de Señorita Perú. Las televisoras
capitalinas hicieron la entrevista correspondiente, según
cuenta el abuelo, Rosa era la favorita entre las candidatas de
Cajamarca Trujillo y limeñas.

Faltando días, Rosa, cuando se
encontraba en el hotel, sintió un dolor terrible en la
cabeza, ya me pasará- se dijo- y a eso de la media noche
se levantó sudando y a gritos, Wachito, su
acompañante le dice ¿Qué te pasa Rosita?
¿Qué te pasa?

-¡No sé…! ¡Tuve
un terrible sueño! un hombre grande me tomó de las
manos y me amarró y me quería arrancar la
lengua… yo lo vi…yo lo vi.

-No te preocupes, tómate esta
pastilla…se te pasará, además es sólo
un sueño y nada más, relájate- wachito se
retiró.

A eso de la madrugada volvió Rosa a
gritar. Corrieron los asistentes junto a Wachito. Cuando entraron
al dormitorio de Rosa, vieron que ella se retorcía. Su
cara desencajaba horriblemente. Sus piernas se torcían y
ella gritaba "quítenme a este
hombre…quítenme a este hombre"

 La calmaron, mas Rosa estaba mojada
de la transpiración, los cabellos negros se encontraban
completamente despeinados, se había arañado los
brazos y salía ligeramente un hilo de sangre de sus
labios. "llamen al doctor…llamen al doctor", gritaban. "Es
sólo una pesadilla y en un mal movimiento se mordió
la lengua… ya la curamos", dijo el doctor.

 Esa noche fue muy larga para todos.
El presidente de la comisión para el reinado que
representaba al departamento de Cerro de Pasco, Huánuco,
no salía de su asombro ¿Qué es lo que pasa?
Mira a Rosa, de una día para otro se pone mal,
mírala, se pone mal, es como si hubiera tenido una batalla
y es más, no puede hablar porque se mordió la
lengua, no se qué vamos a hacer, dentro de dos días
es la presentación oficial. Dios mío, no sé
qué vamos a hacer.

El médico la asistió una vez
más dándole sedante para dormirse. Rosa se
acostó temprano esa noche, exactamente a media noche se
oyeron unos ruidos, fuertes jadeos como si estuviera forcejeando,
Wachito, que estaba pendiente, salió corriendo,
entró al cuarto de Rosa y prendió la luz. Lo que
vio Wachito era horrorizante: la preciosa cara de la otrora reina
de belleza, próxima a competir por Miss Perú, se
retorcía, la lengua la tenía desencajada de la
boca, todas las extremidades se encontraban retorcidas, Rosa se
encontraba en el piso botando abundante sangre." Rosa,
Rosa…" ¿Qué tienes? ¿Dime qué
tienes?

Rosa intentaba balbucir alguna palabra pero
no se entendía, "señor Santillán,
señor Santillán… ven pronto".

-¿Qué ocurre? ¿Otra
vez sus ataques? Llamen al doctor… llamen al
doctor.

Rosa se calmó aparentemente, el
doctor la atendió…

-¿Qué tiene?
¿Qué tiene Rosita doctor?

-Yo no le encuentro nada, será mejor
que la lleven mañana al hospital de Jesús
María- dijo el doctor y se retiró.

Al cabo de dos horas de nuevo se oyeron
golpes y fuertes ruidos en el cuarto de Rosita. Cuando entraron,
Rosita se encontraba manando abundante sangre por la boca y
cuando atinaron a levantarla Wachito se
desmayó.

-¡Wachito…Wachito despierta!-
le decía el presidente de la organización.
Buscó la forma de levantarlo y grande fue su sorpresa: Al
lado de Rosa, junto a un charco de sangre, se encontraba la
lengua extraída de Rosa. El cuadro era
horrible.

"¡Ay…ay! ¡Mira…es
la lengua de Rosa! ¡Sí…es la lengua de
Rosa!", decía el señor Santillán.

 El cuarto dormitorio olía a
azufre y a sudor humano. Rosa todavía se convulsionaba.
Los brazos los tenía en la espalda como amarrada, los pies
hacia la espalda también como amarrados. A un lado Rosa
manando sangre y al otro lado Wachito su entrenador "llama a la
ambulancia…llama a la ambulancia", gritaba. Era toda una
confusión en el hotel.

 

La trasladaron al hospital junto con su
entrenador Wachito y todos con la interrogante:
¿Qué es lo que había ocurrido es noche? La
prensa acudió al hospital. La noticia llegó a Cerro
de Pasco y todo el centro oriente del Perú pero nadie daba
una explicación a cerca de lo que le había sucedido
a Rosa, la candidata al reinado más importante.

 Después de una
investigación los médicos dieron a conocer que
epilepsia era la causa. Los lugareños y algunos parientes
lamentaban el suceso. Al cabo de unas semanas regresó Rosa
a su lugar de origen. Cuando llegó a la capital del
departamento Cerro de Pasco nadie le fue a recibir, no era como
las otras ocasiones que la recibían con banda de
músicos, autoridades hasta se efectuaban con arsas por las
calles donde vitoreaban su nombre como un orgullo del
departamento, más ahora todo era silencioso, algunas
personas decían: "esa no es Rosa" ¡No, no lo
es… Rosa es más bonita, se parece bastante!,
decían. Rosa ya no tenía la hermosura de antes. Los
labios que en una oportunidad fue de deseo de muchos hombres,
ahora eran ásperos… llenos de llagas y esa mirada
profunda, ahora era un mundo vacío ante Rosa se dio cuenta
que nadie la determinaba para nada y se retiró a una casa
sencilla con sus parientes. Pensar que en una oportunidad Rosa
negó a sus parientes porque ellos eran muy humildes, de
una condición económica precaria. Pensar que su
madre se murió de pena cuando Rosa la negó
completamente porque ella decía "Primero es mi carrera
como Reina y después los parientes", es tanto que su madre
quería verla en una de sus presentaciones en
Huánuco y la mandó a llamar "Rosa, rosa, tu madre
se encuentra en la puerta de la entrada y quiere verte" y ella le
dijo: ¿Madre? Madre yo no tengo, hace mucho tiempo que
murió, esa señora no la conozco, no se quien
será.

 Su madre se retiró llorando
muy triste y al cabo de un tiempo ella murió, Rosa ni
cuenta se dio. Ahora le llegaban todos esos recuerdos y lloraba
desconsoladamente, la única acompañante que le
quedó fue una sobrina, que a pesar de la soberbia de Rosa,
al verla como se encontraba aceptó compartir, vivir con
ella. Rosa (La Huajaculla) al cabo de unos años se le
acabo el dinero y tomando fuerzas decidió viajar a
Huanuco, "ahí tengo buenos amigos", dijo, "y se que ellos
me ayudarán", se puso algún vestido que le quedaba
ya que los otros los acabó vendiéndolos por los
apuros económicos en que se encontraba. Llegó a la
gran ciudad de los caballeros, se acercó a unos amigos que
en alguna oportunidad le ofrecieron ayuda, pero grande fue su
sorpresa, nadie la reconocía, el enclaustro en que se
retiró habían minado grandemente su belleza,
inclusive, se le estaban cayendo los pelos de la cabeza y no
podía hablar, su única acompañante era su
traductora. "No sé qué vamos a hacer", le
decía la sobrina de Rosa (La Huajculla) "nadie ya te
reconoce, así no puedes caminar hasta no puedes mover bien
las manos, vamos a Cajamarquilla, a la casa de mis abuelos, ellos
dejaron una casita humilde ahí podemos vivir con lo que
vendemos la casa de ambos". Al atardecer emprendieron el regreso
abordando un carro mixto (mitad camión y mitad bus) Rosa y
su sobrina llegaron a su destino al cabo de diez horas. Una vez
instaladas en su nueva morada en el pueblo de Cajamarquilla, un
pueblo muy pequeño de agricultores, pudieron sobrevivir
con el dinero obtenido por la venta de su única y
última casa. Frente a su nuevo domicilio vivían
cuatro hermanos que tenían la fama de ser asaltantes de
carros. Estos malhechores aprovechaban la poca velocidad de los
camiones y se trepaban y asaltaban de esa forma, en algunas
ocasiones, dos de ellos habían estados recluidos en la
cárcel departamental de Huánuco.

En una de sus borracheras uno de los
hermanos vio salir a Rosa viéndola de espalda y este
malhechor se quedó mirándola y dijo: "mira, mira
esa vecina, que bien cuerpo tiene, no la había visto
antes, vamos, visitémosla", se juntaron y fueron cuando
cayó la noche. Según cuenta el abuelo, estos cuatro
hermanos la violaron y la ultrajaron durante muchas horas,
después de haber consumado sus bajos instintos continuaron
emborrachándose y a carcajadas comentaban sus
fechorías pero al cabo de una semana los cuatro hermanos
aparecieron tirados en la vía pública desnudos,
masacrados sin lengua y cortados los miembros viriles.

 En otra ocasión la Huajaculla
fue a Cerro de Pascco a realizar algunas compras, después
de vender algunas verduras que cultivaban en el pequeño
huerto que tenía en su modesta casa, se le hizo tarde y no
encontró los acostumbrados vehículos que
recorrían esa zona y optó por irse a la salida de
la ciudad y ahí tomó un camión de esos que
van hacia la selva. Cuando ya estaban a unas horas de viaje, el
camionero y su copiloto detuvo el vehículo y asaltaron a
Rosa La Huajaculla dejándola abandonada en medio de la
noche. Después de caminar buen trecho en medio de la
oscuridad pasó por ahí un sacerdote que se
dirigía a la ciudad de Ambo, al verla semidesnuda y
manando sangre se compadeció y la condujo al hospital de
Chicrín, ahí ella contó que fue violada y
maltratada por unos camioneros. Al tercer día se supo que
cerca de Huanuco encontraron al camión estrellado contra
una roca y los dos ocupantes completamente maltratados sin lengua
y sin miembro viril.

EL GRAN DESENLACE

Según cuenta el abuelo, muchas
personas se equivocaban con Rosa la Huajaculla ya que ella por la
espalda se le veía un hermoso cuerpo y por ello la
seguían. Poco a poco la Huajaculla se hizo fama. Todo
hombre le tenía miedo según cuenta el abuelo la
persona que se burlaba de ella o se acostaba con ella
aparecía sin lengua y sin miembro viril.

Pasaron los años. Rosa cada vez
más caía económicamente, la sobrina en una
oportunidad enfermó y murió quedándose
completamente sola hasta que optó por mendigar, como no
podía hablar a duras penas balbuceaba "huajaculla,
huajaculla" que en español quiere decir estoy llorando, es
así que ella trataba de contarles sus penas pero como no
podía hablar, lo único que decía era
"huajaculla, huajaculla" y estiraba la mano. Pasaron muchos
años y aquella hermosa joven que un día
deslumbró con su belleza, e hizo sufrir a muchos
pretendientes y que llegó a negar hasta a su propia madre,
embriagada por la fama y la fortuna la idolatraron hasta el punto
de que ella se creía una diosa y ahora ahí estaba
Rosa, la reina de la belleza hundida en la miseria y el abandono
moral y olvidada por los fans que un día la idolatraban,
ahí con sus andrajos a cuestas y su mente recordando
hermosos días pasados se encontraba en un torbellino
oscuro de la desdicha y del dolor.

Ahora ya no era Rosa Primera "mi majestad"
"diosa de ébano" entre otras formas que la llamaban hasta
había perdido el nombre ahora sólo y simplemente la
llamaban Huajaculla. 

Al cabo de los años con su
maldición a cuestas la Huajaculla amaneció muerta
en una choza muy humilde y la población hizo una colecta
para enterrarla. Los que la vieron dicen al momento de ponerle la
ropa nueva, la Huajaculla se veía realmente como una
princesa hermosa y fresca. Otros dicen que su hermosura
volvió después de muerta. Según cuenta el
abuelo después de una semana de haber sido enterrada la
Huajaculla desapareció de la tumba, unos dicen que se la
llevó el diablo y otros dicen que se condenó y
camina en las noches de luna por las inmediaciones de la
carretera entre Ticlacayan y La Aurora…

ARPA WAHANA

Un hermoso accidente.- Segunda visita al
lugar de Arpa Wahana.- Primer encuentro.- Tercera visita.- El
plazo cumplido.- Firma del pacto.- Entrega de la segunda
promesa.- Entrega de la última promesa.

UN HERMOSO ACCIDENTE

 El Tren Cerro, estaba atiborrado
completamente de gente, ese domingo no cabía por
ningún lado una sola persona, fuera del local los
fanáticos de la música a empujones trataban de
llegar a la boletería. Al cabo de unos minutos el
empresario anunció: "ya no hay entradas para la
función", mientras se oían protestas airadas de
algunos fans.

 

El Tren Cerro era un local de
espectáculo en Cerro de Pasco, donde se presentaban
artistas de renombre y raras veces se llenaba como en esta
oportunidad. Afuera, en los cartelones o marquesinas improvisadas
decía: "por única vez la presentación de
Arpa Wahana" (el que hace llorar el arpa), Mechita wanca, Zorzal
Negro, entre otros, iban saliendo uno por uno todos los artistas
anunciados y la gente impaciente reclamaba la presencia de Arpa
Wahana hasta que llegó el turno esperado con su arpa a
cuestas empezó a entonara canciones de su propia
inspiración y en cada instante el público lo
ovacionaba con aplausos.

"Qué bárbaro ese cholo
cómo toca el arpa", decían algunos que lo
veían por primera vez y otros decían:
¿Cuánto tiempo le habrá costado aprender a
tocar de esa manera? ¿Dónde habrá estudiado
ese cholo? Así se preguntaban muchas personas. De igual
manera entre los artistas se peleaban por hacerse
acompañar en sus presentaciones
artísticas… 

Severo Callupe, más conocido como
Arpa Wahana, era de origen humilde, campesino nacido en la Quinua
muy cerca de Cerro de Pasco, un pequeño caserío de
apenas ochocientos habitantes. Antes de ser un artista
excéntrico y muy cotizado, fue pastor de ovejas en la
hacienda de su pueblo, después se dedicó al negocio
de verduras y ahí fue donde le sucedió algo
maravilloso.

Arpa Wahana había aprendido a
entonar la música por intermedio de su padre quien
tenía un arpa descolorido y parchado por todas partes, en
ocasiones especiales la sacaba para hacer bailar solamente a sus
parientes, de ahí había aprendido un poco Severo
Callupe Arpa Wahana. 

Como no le iba bien como pastor de ovejas
en la hacienda de la Quinua viajaba constantemente a
Cajarmarquilla para comprar verduras y luego las vendía en
la capital del departamento de Pascco (Cerro de Pascco) pero le
costaba mucho trabajo porque tenía que esperar a los
carros mixtos (mitad camión y mitad bus), colectivos y en
su espera se quedaba en la casa de Don Cully, un viejito de unos
sesenta años quien era amigo de la familia lo cual
tenía un arpa en casa, en su espera, Severo entonaba
canciones que su papá le había enseñado.
"…no hijo, así no" le decía Don
Cully…"tienes que usar los otros dedos también y
tienes que sentirlo, acariciarlo como si fuera una hembra (una
novia) el arpa no se toca por tocar, sino hay que hacerla suya".
"es que no sé cómo hacer eso", decía
Severo… 

Después de vender todas sus
mercaderías en la plaza Huamachuco Cerro de Pascco, Severo
se encontró con un amigo.

-¡Severo…Severo!
¡hermano te estaba buscando ayer, fíjate que esta
noche tengo un fiestecita en la casa de la Hortensia y los
músicos que contraté se fueron a Huancayo y me
dejaron plantado, si no le llevo orquesta o algún
músico, la Hortensia me mata y tú sabes que la ando
siguiendo desde la hacienda. ¿Te acuerdas cuando
teníamos trece años?

-No hermano, no puedo, tengo un pedido para
el comedor de los empleados para dentro de dos días y no
me alcanza el tiempo y, además, casi no sé tocar el
arpa si canto desentonado mucho y no tenemos el arpa y si
tuviéramos quien lo va a afinar. No hermano, lo siento
mucho…

-Por favor Severo, si me haces ese favor te
presto mi pick up y con ello ganas tiempo, ese carro esta bien,
ahora lo arregló el mecánico, anda
vamos…

-¿Pero al arpa dónde lo
conseguimos?

-En Paracsha (barrio en Cerro de Pasco) yo
conozco un viejito que tiene arpa y lo alquilamos…
practicas un poco y ya… 

-Buenas tardes Don Roque,
¿cómo esta?

-¡Qué milagro…!
¡Gusto de verte muchacho…caramba te ves bien, se ve
que tienes dinerito…

-No tanto, no tanto Don Roque, lo que pasa
es que desde hace cinco años estoy trabajando aquí
en la mina y gracias a Dios me va bien, ah…me olvidaba,
este es mi primo Severo es músico y toca muy bien el arpa
y…canta también muy bonito…

Severo le pega un codazo como diciendo
mentiroso.

-Cuánto gusto señor-
Alcanzó a decir Severo.

-Bueno Don Roque, no le quiero quitar su
precioso tiempo, mi visita es por la música, por favor
señor Roque, alquílanos solamente esta noche su
arpa, mi primo lo va a tocar unas cuantas horas
nomás…

-Ay, muchacho, tus ojos me dicen que tal
vez tienes alguna serenata o vas a conquistar alguna chica
¿No?

-Es que… es que bueno, Don Roque,
para qué le voy a mentir, usted es compadre de mi
papá, la verdad es que estoy enamorado de
Ortensia.

-¿La Hortensia?
¡Válgame Dios! Sí, claro, es la hija del
administrador de la hacienda, yo la conocí cuando apenas
tenía diez años u ocho años creo, bueno
qué bárbaro, cómo pasa el tiempo. Te
felicito hijo, es una buena muchacha.

-Sí Don Roque, ella ahora ya tiene
diecinueve años y hace tiempo la persigo y esta noche es
su serenata, los músicos que contraté se fueron a
Huancayo, me dejaron colgado hasta que encontré a mi primo
Severo. Por favor Don Roque, usted es el único que me
puede salvar…

-Ay, muchacho, muchacho, yo no alquilo ni
presto a mi querida, así le llamo yo a mi arpa, pero como
yo te conozco desde niño, inclusive vi a tu mamá en
cinta ahora que en paz descanse… no quiero recordar eso…
¿Cómo hacer? ¿Cómo hacer? Yo fuera
contigo y acompañaría a tu primo ya que él
canta, pero… tú sabes con los años que tengo
y las malas noches no me caen muy bien y aún peor el
frío que esta haciendo ahora, eso me mata…
¿Qué hacer muchacho?

-Por favor Don Roque no sea
malito

-Bueno, te presto mi arpa y esta
será la primera vez que hago pero con una
condición: que vaya contigo mi nieto Leocadio y que
él sea el único que lo cargue todo el tiempo y que
no le vayas a dar ni una sola gota de cerveza y ningún
licor ¿Me escuchó? Ni una sola gota de licor.
¡Leocadio, Leocadio…ven pronto!

Leocadio era un jovencito de apenas
diecisiete años que aparentaba tener más, era
regordete y un poco bizco… salió
corriendo.

-Ve con ellos, sólo tú vas a
cargar mi instrumento y a las dos de la mañana estas
aquí pobre de ti que te sienta algún
olor.

-Gracias, gracias Don Roque por la ayuda,
no sé cómo agradecerle, a su nieto lo traigo
exactamente a las dos de la mañana, se lo
prometo.

Salieron de ahí como el viento, a
toda prisa y fueron a prepararse al cuarto del primo, estando
ahí Severo manipuló algo práctico las ocho
canciones únicas que se las había aprendido y desde
lejos Leocadio un tanto callado les observaba.

-Yo no sé más que ocho
canciones primo- decía Severo. –esas ocho canciones
las vamos a hacer largas…bien largas así nos dure
hasta la una de la mañana, ojala Dios nos
ayude.

 

Llegó la hora de la serenata. Se
acercaron bien a la ventana. Los tres estaban bien nerviosos,
Severo le decía:

-¿Le dijiste a la familia de
Hortensia que le traías serenata?

-Sí, sí, claro, no hagas
ruido… despacio… despacio.

Severo hizo algún acorde un poco
desentonado: "feliz se recibe el año, las aves van
sollozando" "despierta y ve el horario que las doce han marcado"
"despierta prenda del alma no duermas que no puedo estar
más tiempo sin verte".

Así comenzó la serenata y
vinieron otras canciones hasta que abrieron la puerta y los
invitó a entrar a la casa, ahí se encontraban los
padres de Hortensia quienes con la sonrisa en los labios los
recibieron. "pasen, pasen, afuera hace mucho frío", le
decía la mamá de Hortensia. Le sirvieron una buena
porción de ponche luego vinieron el caldo de gallina y se
armó la fiesta. Mientras tanto emocionado y un poco
caliente por los caliches (aguardiente con limón, algunas
hierbas hervidas) Severo, aunque desentonaba mucho más que
antes, cantaba y cantaba hasta que se le acabó el
repertorio. Los invitados le decían "otra canción,
otra canción" pero como no sabía más
repetía y volvía a repetir, cansados de escuchar lo
mismo se acercó Hortensia y le dijo:

-¿Por qué no entonas otras
canciones? Así como "guardiancito color ratón", "mi
valle ese huaylash" es bien bonito… u otro para
bailar.

Severo sólo movía la cabeza
como signo de aceptación pero ya se le había
acabado el repertorio y se ponía aún más
nervioso y cada vez que sucedía eso se ponía
tartamudo, en una de esas empezó a tartamudear en medio de
la canción y todos los invitados lo miraron
extrañados, inmediatamente su primo se le
acercó.

-¡Severo, Severo! ¿Qué
te pasa? ¡Vamos, toma fuerza, repite la primera
canción! ¡Vamos, vamos!

-No primo, yo me voy… yo me
voy.

-Por favor Severo, un ratito más por
favor, un ratito más, tómate un caliche para el
valor.

Tomó un poco más. Con el
trago que se había tomado Severo volvió a repetir
por quinta vez las mismas canciones un tanto
desafinado.

 

-¡Primo, primo! ¿Dónde
está el nieto de Don Roque? ¡No lo veo por
ningún lado!

-No sé- le responde Severo- Pero
mira, esa niña que hermosa es, nunca la había visto
antes ¿Quién es?

-¡Ah, ella es la prima de Hortensia
acaba de llegar de Huancayo, ella está aquí de
vacaciones.

-¡Guauu!-se queda mirando
inmóvil.

-Primo, primo, ¿Por qué no me
la presentas? ¡Anda preséntamela!

-Está bien- le dice- en cuanto quede
sola te la presento pero trata de impresionarla con canciones,
evita desentonar un poco menos cuando cantes.

-mira
primo…primooo…

-¡Qué ya te dije que te la
presentaré! ¡Espera un poco!

-¡No, no…! el nieto de Don
Roque esta como borracho…

-¡Oh, no…!

-y está conversando demasiado con la
chica que a mí me gusta, mira, mira, hasta le esta
agarrando las manos, no lo puedo creer. ¿Cómo es
que las mujeres de la capital pueden fijarse en hombres flojos
(ociosos) y de remate feos? Ese muchacho no tiene dónde
caer muerto, si no fuera por Don Roque estaría mendigando
en las calles, en cambio yo si le puedo dar un buen futuro y
además no soy feo….

 Al cabo de un rato el nieto de Don
Roque, Leocadio, se acercó con la muchacha donde se
encontraba Severo tratando de impresionar con el
instrumento.

-¡No, no hermano, así no!
¡Así no se afina ese instrumento! –Le dice-
Mira preciosa, yo si soy un verdadero músico, no como
"algunos" que quieren ser y nunca lo serán, te lo dije, te
lo dije… y ahora yo te lo voy a
demostrar. 

La muchacha un tanto sonriente le reta: "si
tú demuestras lo que estás diciendo te creo y
además podemos continuar hablando del tema porque a
mí me gusta mucho que me canten al oído, ja, ja,
ja

-Leocadio, Leocadio… ahora
qué le vamos a decir a tu abuelito, mira nomás la
facha que traes y encima de todo esto descaradamente enamoras a
todas, ya esta bien, se terminó, vámonos
ya.

En eso se le acercó
Hortensia:

-¿Qué? ¿Ya se van en
lo más lindo de la fiesta? ¿Tú no puedes
hacerme esto, verdad?

-No, no mi amor, tú sabes que por ti
soy capaz de hacer cualquier cosa, lo que pasa es que Leocadio
está borracho y cómo ves recién tiene
diecisiete años y…

-¿diecisiete años? ¡No
puede ser! Él nos dijo a nosotras que tenía
veintitrés y le creímos, además un poquito
de licor no quiere decir que esté borracho, ¿Verdad
gordito? ¡Ah, ella es mi prima Jazmín.

-Hola, ¿Cómo te llamas
tú?

-Yo… yo Severo, Severo Callupe soy
primo de Alfonso, amigo de Hortensia, mejor dicho, su…su
enamorado…si, si…

-Shhhh…cállate, no vaya a
escuchar mi papá porque ahí si se arma la bronca,
eso es un secreto –le increpa Hortensia.

-Bueno, me das el arpa de mi abuelo o no, o
tal vez tienes miedo que demuestre cómo se canta y se toca
el arpa…

-Dale primo, dale, al fin y al cabo ese
instrumento no es nuestro –le dice Alfonso.

-Está bien, así puedo bailar
con Jazmín, si me lo permite ella.

-¡No, no! Usted no bailará con
nadie ella sólo me va a escuchar a mi porque ese es el
reto, ¿Verdad Jazmín?

-Déjalo –le dice Hortensia-
ven, bailemos.

Partes: 1, 2, 3, 4
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